Todavía no sé cómo empezar una nota sobre Spinetta. He escrito muchas y siempre me quedo corto. Creo que solo diré: "Ay, Artaud. ¡Qué belleza de transgresión y exquisitez y vanguardia!" .
Artaud es de mis discos de vida. De esos que nunca aburren. Todo vibra cuando se escucha.
Salió bajo Pescado Rabioso, pero realmente está compuesto y producido por LAS. Fue su segundo como solista y, para muchos, el mejor disco del rock argentino de la historia. No sé si “el mejor” —afirmar eso es muy complejo—, pero sí puedo decir que el más fundamental para entender y apreciar la historia del rock argentino que influyó en toda Latinoamérica. Sobre todo en la época en que salió, ya que El Flaco venía de un rock and roll purista y luego sicodélico, pero se ensimismó en algo surrealista y explosivo. ¡Un absurdo!
«El disco es hermoso y poderoso. Lleno de muchísimos conceptos. Podríamos pasar horas analizando versos intrínsecos, teorías y detalles cotidianos que él estaba viviendo».
Está inspirado en las lecturas del poeta y dramaturgo francés Antonin Artaud; pero más que inspirado es un homenaje e interpretación nihilista sobre el sufrimiento estético. A ver, intentaré explicarme: Tanto la obra del francés como la del argentino son epítome de productividad, locura, ruido y poesía. Por lo mismo el disco desborda en versos esenciales, nihilistas y está impregnado de acordes novedosos, innovadores y progresivos. Su composición está minuciosamente alineada para que los elementos acústicos y eléctricos vibren intermitentes. Además, todos los acordes en guitarra -que son imposibles de anticipar- son un viaje surrealista a través de composición, estructura interpretativa, armonía, ritmo y melodía. Ni hablemos de la lírica que es un estallido poético, intimista, simbólico, históricamente circular y retóricamente yuxtapuesto.
Esto me recuerda al DSOTM de Pink Floyd que salió ese mismo año y, puedo decir, también es respuesta al estímulo conceptual de la época donde se exploran límites de composición musical como manifiesto.
Si para Lennon la respuesta a la existencia humana es el amor, para Spinetta la respuesta total está en el lenguaje, en la búsqueda de la perfección y en el sufrimiento. Pero no hablo de sufrir, sino del desborde creativo que fluye y nace con el sufrimiento.
«Y eso es el disco… un universo que hilvana versos a lo Artaud, Verlaine o Parra; y conjuga a Carl Jung, Van Gogh y Deleuze».
El disco tiene tracks poderosas con mucha poesía. No puedo elegir favoritas, porque todas lo son. La forma en la que el disco está enlistado también es una belleza. Y, claro, el corte transgresor que lo caracteriza.
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