La escritora argentina Mariana Enríquez es una mente brillante a la hora de hilvanar horror, recuerdos, infancia, adolescencia, pesadillas, relaciones tóxicas, sectas, vampiros, maleficios, poder, burocracias, dictaduras, culpa, compasión, desamor, violencia, crueldad, género, cine, música y mucho más.
Si algo tengo claro de esta escritora que publicó su primera novela a los 19 años —Bajar es lo peor, una joya vampiresa con drogas, guaro, noche, amor y rock oscuro—, es que se ha valido de rigor y constancia hasta convertirse en verdadera autora de culto y una crack de la literatura actual.
Su libro de cuentos Las cosas que perdimos en el fuego fue otra de mis re lecturas Covid y confieso que volví a caer rendido y, hasta con miedo, en su telaraña narrativa. No porque sea un libro de terror, no, no lo es. Al contrario. Los sucesos son tan mundanos, cotidianos y casuales que eso es lo que espanta. Lo real.
«Los doce cuentos están construidos con lenguaje calle, mujeres personajes, recuerdos y gente común que pasa a la par».
Desde el primer cuento "El chico sucio", el libro surca varias historias anecdóticas-traumáticas que no te sueltan hasta terminar con el homónimo del libro, que no tiene nada de horror, solo te deja pensando.
Su literatura está llena de géneros literarios, pero más que géneros literarios como realismo sucio, novela negra o crónica; Mariana logró transformarlos en recursos narrativos que utiliza con exacta pulcritud. En cada libro hay un recorrido magistral por su adolescencia, infancia y polaroids efímeras manchadas por el paso del tiempo, la dictadura argentina y el terror que dejó la militancia como herencia oculta.
Pero si te gusta el terror a lo Lovecraft o Poe, su anterior libro de cuentos Los peligros de fumar en la cama son historias más perturbadoras, inquietantes y retorcidas que te dejarán en jaque.
«En Mariana el terror es lo más importante, pero pulcramente bien trabajado y demostrando que los sucesos más comunes y cotidianos están inundados de terror. Ese es su gran talento».
Por otro lado, su novela Nuestra parte de noche te mantiene respirando durante toda la trama situada en la Argentina de la dictadura; pero poco a poco vas entreviendo sus intenciones para evocar el horror "real" que habita la historia: sectas, poder, oscuridad, médiums que hacen contacto con la muerte, deseo, viaje, homosexualidad, sacrificios humanos, vampirismo entre padre e hijo, fuego, etcétera, etcétera, etcétera.
Una novela para leerla con ganas, y permitir que te deje completamente exhausto. Su otras dos novelas: Cómo desaparecer completamente y Este es el mar están entre mis pendientes. Ya les contaré.
Cada uno de sus libros de cuentos -porque es una excelente cuentista- están llenos de brillantez narrativa, pero con su novela Nuestra parte de noche, ganadora del "Premio Herralde de Novela 2019", me terminó de convencer. Alberto Fuguet la compara con Cien años de soledad, «pero más gay y más caliente».
No por algo Mariana ha sido traducida a más de 20 idiomas y sus libros han andado hasta en las manos de personajes como Patti Smith, que en su Instagram puso «Su trabajo: ríos contaminados, calles corruptas, carne arruinada, niños asesinados, un registro profundo del horror de lo común, lo conocido. Ella escribe sus historias, basadas en la atmósfera de lo real, con un giro poético oscuramente descriptivo». Para terminar con “¿Y qué estamos perdiendo todos en el fuego? Vidas humanas, especies, bosques, el zapato de un niño pobre, la querida muñeca de una niña”.
Grande, Patti Smith. Grande, Mariana Enríquez.
1995: Bajar es lo peor (novela)
2004: Cómo desaparecer completamente (novela)
2009: Los peligros de fumar en la cama (cuentos)
2010: Chicos que vuelven (cuento individual)
2016: Las cosas que perdimos en el fuego (cuentos)
2017: Este es el mar (novela)
2019: Nuestra parte de noche (novela)
2019: Ese verano a oscuras (cuento individual)
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