Desde la poética luminaria hasta la sicodelia vehemente, pasando por el blues fulgurante o el synth folk tanguero, El Flaco nos regaló atisbos de verdad imponderables y largas sesiones inmensurables de buena música. Todo en Luis Alberto Spinetta fue, y sigue siendo, una lección de que la ternura es transgresora. Y más...
Me enganché con su MTV Unplugged en la adolescencia, luego vino la búsqueda -en una era sin Google ni redes sociales- y, por último; llegó el descubrimiento -Audio Galaxy, Kazaa, uTorrent, Ares- junto a la veneración. De eso hace más de 20 años y una lista interminable de sesiones, lecturas, fiestas, noches, madrugadas, dolaritos en tiendas vintage, novias, amantes, semi amantes, tardes al sol, lunas, viajes al mar.
«Sin Spinetta todo sería un diluvio de silencios sin sentido».
Acá mis nueve álbumes esenciales para alucinar con El Flaco. Una especie de homenaje y brindis.
Artaud (1973)
Polifonía, versatilidad, sincretismo, magia, luz y, sobre todo: poesía. El Artaud es una exquisitez tan actual y tan destiempo. No solo es Artaud, Deleuze, Jung, Van Gogh o los sicotrópicos; va más allá del tiempo y del espacio. Disco irrepetible y único. Una belleza para darse un viaje espectral. Acá más apuntes.
A 18 minutos del sol (1977)
El disco más jazz jazz jazz de El Flaco con que abre la puerta a sus experimentos y deja atrás el blues, el rock y la locura enajenada. Mi álbum para escucharlo millón de veces de principio a fin. Si esta nota tuviera soundtrack sería "Toda la vida tiene música hoy". Los indicios del jazz progresivo de la época. ¿Inspo a Serú Girán?
Kamikaze (1982)
Súper lírico, hermoso y poderoso. Álbum donde cada letra está tripeada junto a la música. Es armonía y melodía juntas como en Artaud, pero acá significó mucho más por el momento histórico. Fue disco antes de Clics Modernos de Charly que abrió la puerta a la exploración y a la joda synth. Pero acá todo es poesía acústica.
Almendra I (1969)
El disco iniciático. Raíz. Germen. Tan Beatles, tan Tanguito, tan Atahualpa. Sutil y poderoso. Desde la inocencia viene el estruendo y la retórica subversiva: el viaje apenas empieza. Toda la sutil sicodelia de este álbum que El Flaco guitarreó es un elixir folk -a priori- que Asian Dub Foundation o Tame Impala hicieron después.
Estrelicia MTV Unplugged (1997)
Aquí conocí a Spinetta. Confieso, yo era un adicto a los libros, al grunge y al buen MTV noventas. "Y eso pasó", dijo Cerati. Muchos años después me di cuenta que lo que suena acá es todo el jazz bossa spinetteano con lo mejor de sus amigos de los noventa: LSD (Los Socios del Desierto) pero en acústico: Fuji, La montaña y Tu nombre..., Tú vendrás..., Mi sueño de hoy (mi fav), Quiero ver un tren.... ETC.
Pescado Rabioso - Pescado 2 (1973)
Indispensable. Un discazo lleno de sicodelia que inspiraría a Dios Charly a hacer locuras. La lírica es alucinante. La sonoridad es sutil, pero agresiva a lo Zeppelin, Cream, Black Sabbath, Zappa o Bowie. "Vos no me dejaste nena, tampoco yo a vos..." Blues anestésico, regio y delirante. The Beatles metido hasta el fondo.
Invisible - El jardín de los presentes (1976)
Álbum preludio de a 18 minutos. Jazz tronado. Rock sicodélico. Folk tanguero. "Un vestigio del futuro" y todo lo mejor de El Capitán Beto. Discazo. Quizá mi fav. La guinda del tango en el jazzrock pastel. Un diluvio de versos poderosos y chingo de mares poéticos descansando. Disco para madrugadas continuas.
Elija y gane (1999)
Como el Estrelicia fue mi primer encuentro, este fue mi tercero. "Los Éxitos". Ingenuamente le puse mucho -harto- corazón, pero faltaba el estruendo. Acá sobre abunda Spinetta Jade y la magia synth de El Flaco. No es un excelente álbum de éxitos, pero también lo es porque es un encontronazo con su delirio.
Viejas canciones (2004)
Mi segundo disco que escuché de El Flaco. Lo encontré en una tienda vintage y me lo compré de una. Acá está contenido todo el rock, blues y sicodelia que yo en mi adolescencia desconocía. Además cuenta a manera de storytelling toda la historia de sus "viejas canciones". Las que formaron la hoguera del rock latino.
DISCOS BONUS (irremplazables)
LAS / Fito Páez - La, La, La (1986)
Disco para suspirar. Toda la ternura y armonía de estos dos genios. Un vendaval de sonoridades extrañas, raras, obtusas. Pero con la delicadeza y melancolía del "suspense del encuentro". Imaginen. Se encontraron en una esquina "El padre experimentado del rock" con "El joven promesa". Un disco registro. Hermoso.
Invisible - Durazno sangrando (1975)
Para algunos el mejor disco del mejor power trio argentino. Para mí, solo una de las puntas del gran iceberg que es Spinetta. El disco cabalga desde lo onírico, lo surrealista, lo intimista, lo versátil, lo conceptual. Una gema que nos vislumbra el mejor camino a tomar en una producción que años después sería: un parteaguas.
Pan (2005)
Disco lento. Bien hilvanado. No tiene la fuerza de Jade, pero suena a Jade por todas partes. Más bien es una especie de homenaje suave al recorrido. Algo así como transitar por los "libros de la buena memoria" y al "barro tal vez" de todo lo transcurrido. El penúltimo de El Flaco. Y vaya con que soltura lo hizo a su edad.
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