"El lado más brillante de Pink Floyd"
*Publicada en 2013 en DCA
Hablar del transgresor, mítico e inspirador The Dark Side of the Moon de Pink Floyd es detenerse en el tiempo sin importar cuanta música hayamos escuchado a lo largo de nuestra vida. Su rigurosa y meticulosa producción de estudio, sumado a todos sus artilugios sonoros marcaron la transición de una banda de rock adolescente hacia un nuevo estandarte de paisajes sonoros y rock progresivo experimental. Una completa obra de arte, que hoy cumple 40 años* y, que además de exitosa es deliciosa para los oídos.
Para hablar de este gran disco grabado en Abbey Road Studios, el famoso estudio donde The Beatles grabó casi toda su discografía, no es necesario revisitar los siete discos anteriores de Pink Floyd, pero sí es interesante conocer estas cinco curiosidades del álbum que cambió la historia del rock... y de la música.
La mente maestra: Roger Waters
Desde 1968, el bajista venía incorporando elementos a la composición de los británicos. Pero fue hasta este álbum donde toma las riendas de la banda desde la composición lírica hasta los brillos estructurales y conceptuales de cada canción, que continuarán ávidos en los tres álbumes posteriores. Todo su talento como letrista y compositor se lucen en este primer esbozo. Gran esbozo. Obra cúspide en cuanto a temas que plantea: la vida, el envejecimiento, el tiempo, las enfermedades mentales, la avaricia o la muerte.
Es en esta etapa en que la banda empieza a deteriorarse por dentro, pero a fortalecerse en composición. El mejor ejemplo está en sus próximos álbumes que fueron un éxito: Wish you were here (1975), Animals (1977), The Wall (1979) y The final cut (1983). El legado de Roger Waters es inmensurable y un hito que marcaría el éxito comercial y conceptual de Pink Floyd durante diez años o más.
El quinto Pink Floyd: Alan Parsons
Si bien Roger Waters le aportó concepto y fuerza al Dark Side of the Moon, es Alan Parsons con su brillo y genio como ingeniero de sonido quien catapultó los sonidos explosivos, espaciales e hipnóticos del álbum que fue grabado con las técnicas más sofisticadas de la época: multipista, efectos, loops, mezclas, sonidos metronómicos, crossfades, multiintrumentos, reguladores de sonido, sintetizadores electrónicos, voces yuxtapuestas, reverbs, flangers, phasers, timbales, hammonds, pianos y mucho más. Todo esto orquestado por el gran Alan Parsons quien ya había sido asistente en Abbey Road y Let it be de The Beatles.
Un año antes: Brighton Dome
Aunque el álbum está lleno de texturas, arreglos y demás artificios sonoros que le dan un toque exquisito de obra compuesta en estudio, no es exactamente así. Los Pink Floyd tocaron exactamente un año antes las diez canciones en el mismo orden que aparecen en el disco. Su primera vez fue el 20 de enero de 1972 en el Brighton Dome con una seguidilla de locura y más tosca que el disco, a la que continuaron puliendo durante todo ese año en sus presentaciones en vivo. Poco a poco fueron graduando la precisión del álbum hasta llegar a los momentos de grabación, donde definitivamente se lucen con la multipista del estudio.
La conexión entre cine y música: El Mago de Oz
Se han escrito muchísimos ensayos sobre la posible conexión que hay entre el musical de 1939 y el álbum. Ya Alan Parsons y Pink Floyd han negado esta conexión, sin embargo es alucinante ver como hay instantes en los que la música coincide evidentemente con las imágenes. Lo que siempre digo es que es mejor verlo para comprobarlo. Sí. Hay puntos evidentes que pareciera están hechos a propósito para complementarse.
La exuberante influencia: Desde reggae hasta house
Si bien Syd Barrett -antiguo miembro de la banda- inspiró a este gran álbum, lo que vino después de su lanzamiento fue una ineludible forma de llamar "homenajes" al que podemos llamar "el mejor disco de la historia". Desde covers de punk, ska o samples con bossa nova, house o techno; es un álbum al que se le ha rendido harto culto. ¿Mi favorito? El de Easy Star All-Stars con un reverberación perfecta que une dos géneros impecablemente y al mismo tiempo les rinde tributo unánime: Reggae y Rock.
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