A lo largo de la historia nos topamos con bandas de música que no les interesa el mainstream, la fama, sino producir buenas obras que rebotan y zumban como abejas sonoras en los oídos parcos de la industria. KIN es una de esas bandas poderosas que hemos subestimado muchísimo, pero tiene toda la fuerza y fineza de sonar meticulosamente bien. Cumplen 10 años. Lo celebran en concierto. Eso se agradece.
Más allá del déficit sonoro que este país produce -con sus guetos y banderas y fragmentaciones-, los KIN se han logrado hacer una carrera que lejos está de incipiente. Sus sonidos me recuerdan al mejor garage rock (The White Stripes, The Black Keys, The Kills, incluso Pearl Jam) con destellos de neosicodelia (Zoé, The Vines, Tame Impala), heavy metal iniciático (Led Zeppelin, Deep Purple), post grunge (QOTSA, STP, Foo Fighters e incluso Muse) y un estilo muy particular engendrado por uno de los músicos más brillantes de la escena local: Tony Delgado. Que además escribe. Y escribe muy bien.
Aún recuerdo hace nueve años que invité a Tony a un evento donde KIN cerró luego de una buena lista de propuestas: Humus Fuga, Diéresis, Ishto Juevez, Cosmopoli Jet, Maury Orozco y Jonathan Carrion. Esa vez los KIN la prendieron luego de la maratónica sesión sonora. El intercambio de vibra me dejó satisfecho.
De ese toque recuerdo las primeras de su EP "El Cirujano" y un delirante manejo de la guitarra con buenas letras bajo el efecto del rock progresivo.
Lejos están esos años. Luego vino su inquietante "KIN Vol. 1" en el 2019. Un discazo que la rompe desde la magistral Buscando el amor o bien Salud mental, la sicodélica Me intoxico con lo mejorcito de la banda en cambios rítmicos y una lírica completa, la pegajosa Cuadro de abstinencia, la tranqui Guerra sin cuartel y el cierre hipnótico con Botados en un vasto homenaje guitarrero a Jack White.
Luego vino el Covid, el encierro, los altibajos, los compromisos, etc. Y llegó lo mejorcito de sus tracks: Asumiendo el rol, Egogo, Nos volvemos a encontrar y La cura que le dan bienvenida a su primer álbum "Noches de Capital" publicado en el 2023, que sonoramente está muy bien cuidado.
También anda por ahí una sesión en vivo con menos de 30 minutos que merece ser escuchada. Y, claro, el proyecto en solista de Tony Delgado desde el 2004 y buenas tracks para aderezar el playlist.
Para los 10 años de KIN, el concierto será en Teatro La Cúpula (viernes 27 de septiembre 8 PM). Habrán músicos invitados y promete noche de estruendo, rocanrol, celebración y amistades. Acá la info.
Ahora me pregunto: ¿será KIN la banda más sólida y más subestimada de Guatemala? ¿Será Tony Delgado el músico menos valorado, pero el más talentoso de la industria local? No lo sé. Sería una respuesta muy déspota y arriesgada. Iré al concierto a comprobarlo. Otro día les cuento.
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